Mermelada de frutillas
Elaboración
Lavar muy bien las frutillas y sacarles el cabito verde.
Cortarlas en tiras a largo, como para que se noten los trozos de fruta (si no desea, pasar la fruta por la procesadora).
Colocar las frutillas en un bowl con tapa y agregarle el azúcar por encima.
Taparlo y dejarlo en la heladera hasta el día siguiente.
Pasado este tiempo, colocar las frutillas con todo el jugo que ha soltado en una olla de fondo grueso y rociar con el jugo del limón.
Cocinar a fuego bajo y con la olla destapada y revolviendo de tanto en tanto con la cuchara de madera y retirando la espuma que se va formando.
Según el tipo de olla y de cocina con la que se trabaje, el tiempo de cocción pude durar entre 1 y 3 horas.
Cuando ya no esté líquida, colocar una cucharadita de mermelada sobre el plato, esperar unos segundos a que se enfríe y observar cómo se desliza sobre el mismo. Si lo hace como si fuera una gota de agua, todavía le falta cocción, si lo hace con dificultad, la mermelada ya está lista.
Hervir dos frascos de 300 cm3 y sus tapas (el frasco debe estar destapado) durante varios minutos. Tener cuidado que los frascos no golpeen entre sí, pues pueden romperse con el hervor. Usualmente se colocan paños de lienzo blanco bien limpio entre los recipientes; en el mercado también se consiguen otro tipo de implementos más sofisticados para este fin.
Llenar los frascos en caliente y tapar bien (es importante que las tapas cierren herméticas).
Hervir los frascos, cerrados, durante 15 minutos a baño María.
Al enfriarse quedan cerrados al vacío.
Ingredientes
- 1 kilo de frutillas
- 700 g de azúcar
- 1 limón
